Las empresas de hoy ya se encuentran concientizadas desde su creación a darle la prioridad e importancia a la comunicación, tan fundamental como tener un área de logística, contable o de personal. Muchas de ellas optan por tercerizarla para economizar y otras con un presupuesto mayor, no solo la tienen dentro de su estructura orgánica, sino que la han dotado de mayor participación en el Directorio para el logro de los objetivos organizacionales. En este espacio trataremos sobre la comunicación corporativa.
¿Qué es la comunicación corporativa?
La comunicación corporativa es la encargada de planificar y dirigir estrategias comunicacionales de la organización con la finalidad de transmitir efectiva y eficientemente los mensajes a todas sus partes interesadas o a un determinado público objetivo, que aporte en el logro de uno o más objetivos.
En palabras más sencillas, la comunicación corporativa es el vocero abstracto de la empresa, que construye y lleva mensajes de interés a un público en específico a través de los canales adecuados. También, a través de ella, se realizan estrategias para que la imagen de la empresa u organización sea más atractiva y vendedora, dotándola de una personalidad única para diferenciarse de las demás y asemejándola a la del público que quiere conquistar.
Hay más funciones en el área de comunicación corporativa, como las relaciones con la prensa, los gabinetes, el manejo de crisis, entre otros; que tocaremos en otro momento.
¿Cultura, identidad, imagen y reputación?
Muchas veces confundimos estos conceptos, hasta los mismos especialistas de comunicación suelen hablar de una y otra ligeramente sin saber lo que cada uno de estos componentes significa para el logro de una buena campaña comunicacional.
Identidad corporativa: es la representación visual de la empresa u organización, compuesta por colores, gráficos, mensajes, etc; basados en su cultura y filosofía corporativa. Es la manera en cómo se proyecta la empresa ante su público.
Cultura corporativa: Son creencias (ideas), valores (principios) y pautas de conducta (modelo de comportamiento) dentro de la empresa u organización.
Imagen: Es la manera como la empresa u organización es percibida por el público. No siempre las estrategias de comunicación darán el resultado que esperamos. El mejor ejemplo: los esfuerzos de algunas entidades públicas en mejorar su imagen, cuyos resultados suelen ser negativos.
Reputación: Es una forma tangible de medir la imagen de la organización por parte del público interno y externo. Hay que tener cuidado con los “rates” en las redes sociales, ahora son el primer contacto de la empresa con el cliente.
Con esto podemos tener una idea más clara de lo que significa la comunicación corporativa, fundamental para crear lazos a largo plazo con el público y que nos ayudará a crear marcas de valor.