En publicaciones anteriores, hemos tratado el concepto de comercio electrónico, así como sus ventajas y desventajas. Implantar este modelo de negocio al nuestro será una de las grandes decisiones a tomar. Evidentemente, las características particulares de cada empresa y el tipo de producto que fabriquen o distribuyan condicionarán el nivel de implantación de la empresa en Internet ¿Qué hacer en esos casos?
No hacer nada.
Existen muchas empresas que por el tipo de productos o servicios que ofrecen pueden seguir creciendo y no tienen ninguna necesidad de utilizar internet, por lo tanto es lógico pensar que pueden seguir con el modelo tradicional. No tienen ninguna necesidad de cambiar.
Tener presencia.
Publicar una página Web donde la gente pudiera ver un trabajo y cómo localizarlo. En algunos casos las empresas solo necesitarán mostrar publicidad o la imagen de la empresa mediante unas páginas web informativas.
Realizar una explotación comercial.
Crear un sitio web para mostrar los productos, vender en Internet, fidelizar clientes, ofrecer el servicio postventa, etc.
Transformar el negocio y orientarlo a la distribución de productos o servicios por Internet.
- Automatizar mediante software toda la gestión comercial (ventas, pedidos, almacén).
- Potenciar la web, facilitando información a los visitantes.
- Crear un foro donde la gente pudiera comentar sus problemas para reforzar el servicio postventa.
Sea cual fuese nuestra decisión, debe estar acorde a las nuevas tendencias del mercado, al presupuesto que tenemos y sobre todo a nuestros clientes, fundamento de marketing que debemos tener siempre presente.
Harry Aguilar 